The Eastern World! (I)

This year has been one of the best of my life, since I moved to Spain, a whole new world of opportunities opened in more ways that I ever imagined. One of those opportunities was finding the Confucius Institute, my mandarin school for the last 8 months and the people who gave me the chance to participate in a scholarship to go and study in China for two weeks.

As you can see, I won it! With other 14 amazing classmates (from different levels) who were the ideal trip team. To be completely honest, studying mandarin wasn’t on my plans, I was looking for French or German classes, but everything has already begun when I arrived Spain, so I was just about to give up when one day, on my way home, I found a billboard advertising a special program to learn the most spoken language in the world and I decided to give it a chance.

What an amazing decision! My mandarin is really bad but every second of the experience was worth it! My time in China was completely fantastic, every second was a twist of emotion between feeling overwhelmed, happiness, expectation and surprise. It´s a “must see” in life, so if you have the opportunity don’t doubt it, just go with an open mind and some stomach pills.

This are some pictures of my experience and I apologize for my nails, I used a beautiful Sephora by OPI’s stamps for the trip by my nail didn’t survive to al the luggage carried (they broke one by one). But who cares, I was in the other side of the World!

Este último año ha sido uno de los mejores de mi vida. Desde que me mudé a España se me ha abierto todo un mundo de oportunidades que jamás imaginé y una de esas oportunidades ha sido encontrar al Instituto Confucio, mi escuela de chino durante los últimos 8 meses y el lugar que me brindó la oportunidad de participar por una beca para conocer y estudiar en China por dos semanas.

Como pueden ver ¡la gané! junto con otras 14 personas (de diferentes niveles), quienes se convirtieron en los compañeros de viaje soñados. Para decirles la verdad, estudiar chino no estaba en mis planes, realmente quería estudiar francés o alemán  pero cuando llegué a España ya todos los institutos habían empezado clases, justo cuando ya estaba tirando la toalla encontré una valla que hablaba sobre un intensivo para aprender la lengua más hablada del mundo y bueno, ahí terminé.

¡De las mejores decisiones de mi vida! Aunque mi chino ahora es que necesita práctica, cada segundo de esta experiencia ha valido la pena. Mi tiempo en China fue absolutamente irreal, cada segundo fue un tornado de emociones entre lo abrumada, feliz, sorprendida y expectante que me resultaba estar ahí. Definitivamente es algo que se debe ver en la vida, así que si alguna vez tienen la oportunidad de ir no lo duden, solo recuerden ir con la mente abierta y una caja de digestivos.

Aquí les dejo un par de fotos de mi experiencia y me disculpo por mis uñas, utilice unas calcomanías de Sephora by OPI con un diseño de pajaritos lindísmo pero mis uñas no sobrevivieron a la cargada de las maletas (se fueron partiendo una a una). Pero a quién le importa ¡Estaba en China!